martes, 22 de marzo de 2016

Organización, la clave para conciliar trabajo y familia.


Firmas especializadas administran las responsabilidades laborales y proponen soluciones diarias.

Dejar de ir a cine, de frecuentar a los amigos e incluso a los seres queridos más cercanos son algunas de las consecuencias de no saber conciliar el trabajo con la vida personal.
El tema volvió a ponerse sobre la mesa tras la reciente renuncia del presidente de Bancolombia, Carlos Raúl Yepes, quien reconoció las dificultades luego de que su hija le escribiera una carta pidiéndole más tiempo. “Tu familia te necesita por encima de todo y de todos...”, dice un aparte de la sentida misiva.
Mariana Leal, directora de recursos humanos de la firma de cazatalentos Michael Page, explica que un alto ejecutivo debe saber organizar el tiempo para cubrir las responsabilidades.
“Esto significa diferenciar lo urgente de lo importante, lo no urgente y lo no importante y priorizar, y entender que las responsabilidades son grandes y con un impacto alto, pero hay que aprender a establecer límites en el trabajo para no perturbar el equilibrio”.
Al consultarle si debe existir espacio o delimitación de las horas de trabajo, Leal asegura que laborar por horas está cambiando; ahora, se hace por resultados y esto obliga al ejecutivo a programarse y organizarse.

Hay salidas
La situación ha motivado la creación de organizaciones dedicadas a tratar de conciliar la vida laboral, personal y familiar. Una de ellas, la firma Inspyra, dio origen a la Comunidad F, que invita a los empresarios a fortalecer las estrategias para que la felicidad se respire en las organizaciones de forma genuina.
El primer paso es conectar a quienes toman las decisiones y después compartir buenas prácticas sobre bienestar y felicidad.
También citan un estudio de Harvard, donde se señala que cualquier inversión en los colaboradores está directamente relacionada con aumento en ventas y productividad, disminución de la rotación laboral e incremento de la satisfacción de las personas frente al trabajo, la profesión y el propósito de vida.
Las dinámicas adelantadas también han llevado a los directivos a preguntarse como líderes, ¿cuál es el sueño de ellos como organización?, ¿cuáles son los de las personas con las que trabajan para compartirlos?
Ante esto, un directivo consultado asegura que “no bastan las campañas de comunicaciones internas sobre el positivismo y el éxito, sino que es necesario experimentarlo en las acciones de los equipos de trabajo”.
En aras de encontrar más salidas, compañías como Albenture Colombia tienen un portafolio de unos 300 servicios que prestan a las empresas para cubrir a sus trabajadores y familias. La idea, según su gerente comercial, Sergio Molina, es que puedan conciliar la vida personal y laboral.
Se trata de diligencias; asesoría legal, financiera, tributaria y médica. Incluso, asuntos como llevar los niños al colegio o los padres al médico, cuando necesitan de una tercera persona.
“El foco del ejecutivo debe ser el negocio, y al despojarlo de gestiones personales rinde más y le queda tiempo para la familia”, anota Molina, quien agrega que a pesar de las exigencias tan grandes “es una cualidad saber delegar y distinguir el tiempo del trabajo y el de la familia”.

Un líder debe ceder poder y delegar
Samuel Azout, quien dejó la presidencia de Carulla Vivero en el 2006, cuando esta fue adquirida por el Grupo Éxito, dice que aunque no fue por motivos familiares “se deben limitar los dos roles”. No obstante, reconoce que para un alto ejecutivo no es fácil lograr el balance de vida personal, familiar y profesional. “Las exigencias son altas, como los compromisos con los grupos de interés. Las horas de trabajo suelen ser muchas más de 48 semanales. Se presentan temporadas largas de 100 horas semanales de riguroso trabajo mental”, explica. Por ello, Azout aconseja que el ejecutivo limite sus horas de trabajo con disciplina. “Es decir, bloquear fines de semana y ciertas horas del día para dedicarlas a la familia. Esto es lo que más le ha funcionado a ejecutivos que conozco. Para esto, es necesario aprender a delegar responsabilidades”, asegura. Y sostiene que no es cierto que para tener más éxito profesional es indispensable trabajar más horas. “El éxito profesional tiene que ver más con la calidad y capacidad de tu equipo de trabajo”.


Fuente: Periódico el tiempo.

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